La región de Magallanes enfrenta una ola polar devastadora, con temperaturas que alcanzaron mínimas históricas. En especial, la ciudad de Puerto Natales registró una impresionante temperatura de -11 grados Celsius. Esta situación ha llevado a un aumento significativo en las llamadas de emergencia, con Aguas Magallanes recibiendo nueve veces más llamadas de lo habitual en una semana regular.
Las autoridades locales y los servicios de emergencia se encuentran en alerta, coordinando esfuerzos para hacer frente a las dificultades que la comunidad está enfrentando. La ONEMI ha declarado una alerta preventiva y ha enfatizado la importancia de tomar precauciones adicionales ante la persistencia de esta ola de frío.
Se recomienda a la población proteger sus cañerías, evitar salidas innecesarias, vestir adecuadamente y mantener los sistemas de calefacción en buen estado. Es fundamental prestar especial atención a las personas más vulnerables, como niños, ancianos y aquellos con enfermedades crónicas, en medio de estas condiciones extremas.