Beneficiarios valoran aportes y están conscientes de que el cambio climático es la nueva realidad del campo en la Patagonia. Un escenario que obliga a tecnificar al máximo el riego y optimizar los recursos.
Adaptarse o dejar morir el negocio son los desafíos ante el cambio climático -expresado en bajas precipitaciones y altas temperaturas- que afecta la ganadería y agricultura en el extremo austral del planeta. Así de claro lo tiene Héctor Morales Garrido, agricultor y productor avícola de Tierra del Fuego.
Hace dos años adquirió un estanque para acumular 100 mil litros de agua y cuenta con riego tecnificado para aprovechar cada gota en el riego de papas, invernaderos y praderas para complementar la alimentación de sus gallinas.
“Empecé a prepararme desde que comencé a trabajar la granja. Solicité derechos de agua y tengo la capacidad de acumular 100 mil litros, con eso riego por gravedad los invernaderos, la siembra de papas y avena, y me permite alimentar los bebederos para las gallinas”, expresó orgulloso Morales, mientras muestra su guatero gigante adquirido durante el convenio suscrito entre INDAP y el Gobierno Regional, entre 2017 y 2020, iniciativa que inyectó más de tres mil millones de pesos para compra de infraestructura agrícola y capacitaciones.
Hoy, sus papas crecen seguras y, si bien, la producción partió tarde por las bajas temperaturas de agosto a septiembre, ya cuenta con ciclo permanente de frutillas, lechugas, cilantro y una cosecha de avena. En el futuro piensa crear un estanque artificial que acumule agua durante el invierno y primavera y poder regar en los meses de verano.
La anticipación y planificación de Morales Garrido fue destacada por las autoridades del agro y representantes de la delegación presidencial de Tierra del Fuego, al momento de dar a conocer a los primeros beneficiarios con la compra de emergencia de estanques y acumuladores de agua en la provincia de Tierra del Fuego. En total, en la isla son diez familias favorecidas en esta primera etapa y se espera aumentar los recursos.
“Partimos con 25 millones de pesos adicionales para la compra urgente de estanques acumuladores de agua y hace unos días aumentó el financiamiento a 60 millones de pesos. Junto a la Seremi de Agricultura, esperamos seguir fortaleciendo nuestra alianza con el Gobierno Regional para apoyar la seguridad hídrica de los predios y estar mejor preparados para la próxima temporada”, explicó Gabriel Zegers, director regional (s) de INDAP.
Beneficiados
En el caso de Porvenir, los fondos provenientes de INDAP apoyan a 10 familias dedicadas a la ganadería y agricultura con la compra de estanques acumuladores. Un volumen de 20 mil litros permite el riego, por ejemplo, de un invernadero de 240 metros cuadrados durante el ciclo completo de una producción de lechugas (utilizando riego por goteo). También puede ser utilizado para riego de praderas o para distribuir a bebederos de animales.
“Este año, por la falta de lluvia las siembras no crecieron como esperaba, y eso afecta el forraje para el invierno, por eso el llamado es a prepararse y el acumulador es una gran ayuda para regar las siembras ante la falta de lluvia”, destacó Nataly Gallardo, ganadera de Tierra del Fuego.
Pedro Cuevas, ganadero, tiene más de 750 animales y utilizó este beneficio de INDAP para co-financiar un estanque de 30 mil litros. Su idea es acumular el agua y distribuirlo en distintos bebederos para los animales. “Muy agradecido por el aporte, acá en el secano no está fácil por la sequía, se viene un invierno muy difícil, pero tenemos que prepararnos para lo que viene”, indicó Cuevas.
Estos recursos se suman a los 45 proyectos de riego intrapredial que ha financiado el INDAP desde el año pasado, con más de 250 millones invertidos y casi 20.000 m2 de suelo tecnificados.
El agricultor Eduardo Báez, quiere dar un salto cualitativo a su producción y pasar a riego tecnificado. “El guatero de 50 mil litros me permitirá pasar a un sistema de riego tecnificado en mis siete invernaderos y en las siembras al aire libre. Ahora doy un paso importante en mi producción y espero obtener buenos resultados la próxima temporada”, dijo Báez. La inversión va complementada con una caseta, bomba y sistema de mangueras que recorren casi la media hectárea de producción y que buscan optimizar al máximo el recurso hídrico.