Las principales dificultades de este entrenamiento tuvieron relación con las condiciones meteorológicas del lugar, las cuales estuvieron óptimas durante la jornada, pero con vientos que alcanzaron velocidades de entre 20 y 25 nudos (aproximadamente 46 kilómetros por hora) y una temperatura del agua de -3 grados Celsius. Bajo estas condiciones meteorológicas, el equipamiento de los nadadores de rescate les permite estar entre 25 y 30 minutos en el agua.
“Este ejercicio demuestra las capacidades que tiene la Armada de Chile para poder salvaguardar la vida humana en el mar en todo su territorio marítimo, incluido el Territorio Chileno Antártico y demuestra la soberanía que tiene el país en todo este territorio, respetando irrestrictamente el tratado antártico”, señaló el comandante del Grupo Aeronaval Sur, capitán de fragata Sebastián Palacios.