La urgencia por contener su expansión hacia el norte de la Región de Magallanes hace indispensable capacitar a quienes protegen el territorio.
Guardarparques de los parques nacionales Torres del Paine y Kawésqar se capacitaron en reconocer el riesgo que el castor representa en la Patagonia y en la utilización del Sistema de Alerta Temprana e Información (SIAT), plataforma tecnológica que entrega potentes herramientas para realizar una gestión de la especie que evite su dispersión hacia áreas vulnerables, y permita desarrollar acciones de erradicación eficiente en las áreas ya invadidas.
Expertos del Proyecto GEF Castor, iniciativa implementada por el Ministerio del Medio Ambiente (MMA) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), se trasladaron al parque Torres del Paine, para capacitar a los guardaparques en aspectos teóricos y prácticos sobre la invasión del castor, las formas de reconocer su presencia en el territorio y las técnicas para ejecutar planes de gestión de la especie con una mirada ecológica y estratégica.
Asimismo, los guardaparques conocieron las capacidades y la forma de utilización del SIAT, el cual permitirá orientar las acciones de gestión. Esta herramienta cuenta con un repositorio de información histórica del castor en la región, que se complementará con el monitoreo satelital que permitirá detectar cambios en el paisaje causados por el castor, y con el modelo de dispersión que proyectará posibles rutas migratorias. “El personal de CONAF desplegado en el territorio podrá además utilizar el SIAT para ingresar reportes de avistamiento de castores o señales de su actividad en el territorio, como troncos roídos o represas” explicó Alejandro Kusch, biólogo y asesor técnico del proyecto GEF Castor. Tales reportes generarán alertas tempranas que serán abordadas por el Ministerio del Medio Ambiente.
Cabe recordar que en 2013 se encendieron las luces de alarma cuando funcionarios del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) capturaron un ejemplar del castor en el río Hollemberg, a solo 200 kilómetros del Parque Nacional Torres del Paine. La migración del castor hacia esa área silvestre protegida pondría en riesgo el invaluable patrimonio ambiental que lo llevó a ser considerado como parte integrante de la reserva de la biósfera del mismo nombre, que también está comprendida por el monumento natural Cueva del Milodón y el Monte Balmaceda. La reciente captura de un castor en Isla Riesco reaviva el temor de que este roedor colonice los cursos de agua de la zona norte de Magallanes, impactando áreas protegidas y también zonas dedicadas a la actividad agropecuaria.
Por ello, resulta especialmente importante que en esta capacitación participaran también los guardaparques del PN Kawésqar, el que con más de 2 millones 800 mil hectáreas es el segundo más grande del país. Abarca gran parte de los archipiélagos de las provincias de Magallanes y Última Esperanza, además de la mitad de la superficie de la Isla Riesco.
“El aporte del SIAT es muy importante ya que para nosotros como personal saber dónde enfocar los esfuerzos de control, es una herramienta sumamente útil” expresó Catalina Valencia, guardaparques en el PN Kawésqar. Valencia resaltó que el parque es un área que presenta vulnerabilidades ante una eventual invasión por castores “por su extensión y por la variedad de ecosistemas, todos ellos muy aptos para la colonización por castor, ya que hay mucha hidrografía y zonas de difícil acceso”, explicó.
Por su parte, Miguel Guichaquelén, guardaparques de Torres del Paine, valoró que gracias a la capacitación “aprendimos a reconocer esta especie invasora, los daños que provoca y la importancia de actuar preventivamente para evitar que provoque daños a los recursos naturales del parque”. Valoró también el aporte del SIAT en el monitoreo de castor y de otras especies invasoras. “Una vez que el castor coloniza un ecosistema, se generan condiciones que facilitan el ingreso de otras especies dañinas, como el visón y la rata almizclera, por lo que a futuro el SIAT también permitirá monitorear estas invasiones biológicas” señaló Jonathan Lara, veterinario y asesor técnico del GEF Castor.
El Proyecto “Fortalecimiento y desarrollo de instrumentos para el manejo, prevención y control del castor (Castor canadensis), una especie exótica invasora en la Patagonia chilena”, conocido como GEF Castor, es ejecutado por el Ministerio del Medio Ambiente y financiado por el Global Environment Facility (GEF), a través de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Socios estratégicos, y coejecutores de este proyecto son el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), la Corporación Nacional Forestal (CONAF) y la ONG Wildlife Conservation Society (WCS).