En la región de Magallanes, esta cifra baja considerablemente, en torno al 14% y se asemeja a estándares mundiales eficientes
Durante las últimas semanas la agenda de medios, ha puesto sobre la mesa un tema que como sociedad ha despertado algunas alarmas: por un lado, la escasez hídrica y por otra parte, la gestión del recurso hídrico asociado a las pérdidas del suministro durante el proceso de distribución, cuyo promedio nacional a nivel de industria está por sobre el 32%. Esto significa que de cada 100 litros que se distribuyen, 32 se pierden antes de llegar a los vecinos. En la región de Magallanes, esta cifra baja considerablemente, en torno al 14% y se asemeja a estándares mundiales eficientes. En tal sentido, la pregunta que surge es: ¿qué factores inciden en esta importante diferencia?
En efecto, importantes aspectos técnicos y operativos permiten una adecuada gestión de redes de agua potable. “En primer lugar es necesario contar con personal entrenado, con un buen conocimiento de la las redes, infraestructura de buena calidad, un manejo estable de presiones y de detección de fugas con tecnología y métodos de reparación oportunas”, explicó Christian Adema Galetovic, gerente regional de Aguas Magallanes.
El ejecutivo detalló que lo anterior se logra, además, con un adecuado nivel de sensorización de la red, tanto para monitorear caudales como presiones, y un plan de renovación de redes, arranques y medidores domiciliarios, que permitan disminuir las pérdidas físicas en las redes. “Contar con excelente medición, contribuye en gran medida a un buen control de la pérdida”, destacó.
Adicionalmente, indicó, se debe implementar un estricto control en la operación de los sistemas, garantizando la estanquidad y/o control de traspasos entre cada sector de red, estabilidad en las presiones de servicio, una búsqueda activa de fugas no visibles y una oportuna reparación de los hallazgos.
“Estas fortalezas y buenas prácticas las tiene tanto nuestra compañía como las demás del Grupo Aguas Nuevas, las cuales se han trabajado con mayor intensidad desde el año 2015 con su proyecto “Gestión Eficiente de Redes”.
En la actualidad, el nivel de pérdidas de nuestra compañía está en torno al 14%, lo cual nos motiva a seguir trabajando para seguir siendo un referente nacional en la gestión de redes y pérdidas”.