La mujer acusada del parricidio de su bebé, quien permanecía internada en la unidad de psiquiatría del Hospital Clínico de Magallanes tras un intento de suicidio, fue trasladada ayer a la cárcel de Punta Arenas. La imputada había sido formalizada por el delito de parricidio y se encontraba en prisión preventiva.
Según la investigación de la Fiscalía, la mujer habría dado muerte a su hijo tapándole la boca y nariz hasta que dejó de respirar, luego le colocó una toalla higiénica y una bolsa de nylon al cuello. El cuerpo del bebé fue encontrado oculto en un canasto de ropa.
La mujer habría dado versiones contradictorias sobre la muerte del bebé, declarando inicialmente que había fallecido por inhalación de gas, luego que había muerto por gotas, posteriormente que lo había dado en adopción y finalmente que se lo había entregado al padre.
Las dudas de una prima de la imputada llevaron a una denuncia ante la PDI, que logró el hallazgo del cuerpo sin vida del bebé. La causa de muerte se estableció como asfixia por sofocación.
Tras la investigación, la mujer fue formalizada por parricidio y se espera que el caso continúe su curso en el Poder Judicial.