Un caso desgarrador de abuso sexual ha sido formalizado en el Juzgado de Garantía de Punta Arenas, donde un padrastro fue acusado de realizar actos de connotación sexual en contra de la hija de su pareja durante un período de siete años. Los abusos comenzaron cuando la menor tenía solo ocho años y se prolongaron hasta que alcanzó los 14.
En la audiencia realizada ayer, se presentaron evidencias que describen cómo el imputado aprovechaba la ausencia de la madre para agredir sexualmente a la niña en diversas ocasiones. La fiscal Wendoline Acuña, especializada en delitos sexuales, subrayó la gravedad de los hechos y las profundas secuelas psicológicas que ha sufrido la víctima.
A pesar de la solicitud del abogado de la menor para que el imputado fuera enviado a prisión preventiva, el juez decidió imponer cautelares menos severas, con arresto domiciliario nocturno, arraigo nacional y la prohibición de acercarse o comunicarse con la víctima.
La Fiscalía ha establecido un plazo de tres meses para concluir la investigación, mientras se busca garantizar la seguridad de la menor y su bienestar ante esta lamentable situación.