Una profesional del área de convivencia escolar del Liceo Experimental UMAG denunció públicamente maltrato laboral y despido injustificado tras cuatro años de servicio en el establecimiento. La denuncia, realizada de forma anónima, describe un progresivo menoscabo de sus funciones, incluyendo la falta de un espacio adecuado para atender a estudiantes, la asignación de sus responsabilidades a una colega recientemente contratada, y finalmente, su despido a pesar de una evaluación de desempeño por sobre la media (75%).
La profesional detalla en un correo electrónico dirigido a la secretaria del rector, el deterioro de sus condiciones laborales, incluyendo la falta de privacidad en su espacio de trabajo, y la imposibilidad de atender a estudiantes en condiciones de confidencialidad. A pesar de haber reportado estas situaciones al director y al inspector general, no recibió solución alguna.
La denuncia se sustenta, además, en informes médicos que diagnostican ansiedad, estrés postraumático y alergia como consecuencia de la situación laboral. La profesional se encuentra actualmente en tratamiento médico y sicológico. La UMAG aún no ha emitido una declaración pública al respecto.