Marisa Bogado Vargas, una mujer de origen paraguayo residente en Punta Arenas, fue formalizada este sábado por el delito de parricidio consumado. La acusación se basa en la confesión de la propia mujer, quien admitió haber matado a su hijo recién nacido, Noah Gael Bogado Bogado, el pasado 5 de octubre.
La investigación, liderada por la fiscal Wendoline Acuña, reveló una compleja red de mentiras que la imputada tejió durante días para ocultar la muerte del pequeño.
Bogado Vargas inicialmente informó a sus familiares que había sufrido un aborto espontáneo a los cinco meses de gestación. Luego, al ser descubierta, inventó una historia de intoxicación con gas que habría provocado la muerte del bebé. Finalmente, confeso a sus primas que había matado a su hijo asfixiándolo con una bolsa de plástico y una toalla.
La investigación continúa para determinar los motivos que llevaron a Bogado Vargas a cometer este macabro acto. La imputada se encuentra en prisión preventiva mientras se esperan los resultados de la autopsia y la inscripción del niño en el Registro Civil.