Tras un juicio oral que se extendió por tres días, un tribunal condenó a un hombre a tres años y un día de libertad vigilada por el delito de abuso sexual en contra de una niña de 12 años. La víctima, nieta de la expareja del condenado, sufrió los abusos en al menos tres ocasiones, aprovechando la confianza que le brindaba la familia.
El Ministerio Público presentó pruebas contundentes, incluyendo declaraciones de testigos y peritos, que demostraron la participación del imputado en los hechos. El fiscal Fernando Dobson, a cargo de la causa, destacó que la sentencia refleja la gravedad del delito cometido, aunque la pena se cumplirá bajo la vigilancia de Gendarmería.