Punta Arenas, Chile – Un trabajo de inteligencia desarrollado por Gendarmería en la cárcel de Punta Arenas logró desmantelar una banda de reclusos que extorsionaba a sus propios compañeros de prisión.
Las denuncias de tres internos, quienes relataron haber sido víctimas de amenazas, extorsión y agresiones físicas y psicológicas, llevaron a las autoridades a activar un protocolo que incluyó allanamientos y el traslado de las víctimas a la unidad de enfermería para constatar lesiones.
Durante los allanamientos, se logró la incautación de teléfonos celulares a Dilan Esteban Fuentes Aguilar y Sebastián Andrés Vera Estefó, quienes ocultaban los dispositivos en sus colchones.
Según las denuncias, estos dos internos, junto a José Villarroel Linco y José Fermín González, intimidaban a las víctimas para obtener dinero. Dos de las familias de los afectados habrían realizado depósitos a los extorsionadores.
Las autoridades han entregado la información a la Fiscalía para que se inicie la investigación penal correspondiente por los delitos de extorsión, amenazas y agresiones. La acción de Gendarmería pone de manifiesto la lucha constante contra la delincuencia dentro de los recintos penitenciarios.