En el corazón del Barrio Prat en Punta Arenas, el almacén y botillería “Amanda” ha mantenido viva la tradición de atender a sus vecinos cada 1 de mayo, Día del Trabajador. Este negocio familiar, administrado por la segunda generación encabezada por Eduardo Barreau, continúa abasteciendo a la comunidad con abarrotes, bebestibles y otros productos, en un gesto de servicio ininterrumpido por 37 años.
Amanda De La Fuente, la propietaria original, transmitió a su hijo Eduardo la importancia de mantener el negocio abierto durante todo el año, incluyendo días festivos donde la disponibilidad de servicios es escasa. Eduardo destaca la esencia de este almacén de barrio, donde la comunidad encuentra todo lo que necesita en un solo lugar, siguiendo la tradición familiar de brindar un servicio cercano y esencial.
El compromiso con la comunidad y el esfuerzo constante han sido los pilares del crecimiento y mantenimiento de “Amanda”. Eduardo agradece la preferencia de los consumidores, destacando que el éxito del negocio se ha construido con dedicación y cercanía, más que con tecnología. La presencia de Mónica Sepúlveda, esposa de Eduardo, en el almacén también refleja el compromiso de la familia con la continuidad y la calidad del servicio.
La historia de “Amanda” es un ejemplo de cómo un negocio familiar puede perdurar a lo largo de las generaciones, manteniendo su esencia y compromiso con la comunidad a lo largo de los años.