En una operación conjunta en el muelle Santos Mardones de Punta Arenas, la autoridad marítima, en colaboración con Aduanas y la Empresa Portuaria Austral, llevó a cabo la supervisión del desconsolidado de carga peligrosa. A pesar de las bajas temperaturas de 2 grados centígrados, el personal de la capitanía de puerto y el binomio canino de la Gobernación Marítima realizaron controles exhaustivos para verificar la documentación y el cumplimiento de los protocolos correspondientes.
Jonathan Vega, cabo primero litoral a cargo de la operación, destacó la importancia de esta fiscalización en la que se inspeccionó la carga IMO 9, centrándose en la correcta guía de libre tránsito del producto, posibles infracciones a la Ley 20.000 y el adecuado proceder de los operadores portuarios durante la descarga del contenedor. En esta ocasión, se puso especial atención en una carga de baterías de motocicletas, considerada delicada y peligrosa en su manipulación.
Vega enfatizó que esta labor de supervisión es una tarea habitual de la autoridad marítima en los distintos recintos portuarios de la Región de Magallanes y Antártica Chilena, asegurando la seguridad y el cumplimiento de las normativas en operaciones portuarias de carga peligrosa.