Investigadores del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, adscrito al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España, han realizado un hallazgo sin precedentes al confirmar la presencia del virus altamente patógeno de la gripe aviar en aves encontradas sin vida en la Antártica. Este descubrimiento se produjo en muestras de dos skuas muertas, recolectadas por científicos argentinos cerca de la base antártica Primavera en la península Antártica y analizadas en la base española Gabriel de Castilla en la isla Decepción.
El análisis de PCR específicos para el virus de la gripe y el subtipo H5, seguido de una secuenciación del corte de la proteasa, confirmó con un 100 % de certeza la presencia de este patógeno en las aves. Este es el primer registro de gripe aviar altamente patógena en la Antártica, lo que podría explicar las muertes masivas de aves observadas durante el verano antártico.
El Dr. Marcelo González, jefe del Departamento Científico del Instituto Antártico Chileno (INACH), ha destacado las medidas preventivas implementadas en Chile desde el año pasado, en respuesta a los primeros informes de gripe aviar en el país y Magallanes. Se ha establecido un protocolo de prevención que se aplica a nivel nacional y se ha puesto en marcha un grupo de expertos del Programa Nacional de Ciencia Antártica para coordinar las acciones en terreno.
Hasta la fecha, no se han reportado casos positivos en la zona de la base O’higgins y en la península Fildes (Isla Rey Jorge) en la Antártica chilena, aunque se han detectado casos en skuas. Es crucial continuar monitoreando otras poblaciones de aves y mamíferos marinos, ya que una propagación en las grandes colonias de pingüinos y lobos marinos podría desencadenar una catástrofe ecológica en la región antártica.