En lo que va del año 2024, se han registrado un total de 10 emergencias por intoxicación de monóxido de carbono en la ciudad de Punta Arenas. Estos casos han generado una creciente preocupación entre las autoridades y la comunidad, ya que representan un peligro para la salud y la seguridad de los habitantes.
A pesar de estar en pleno verano, muchas personas siguen utilizando sistemas de calefacción en sus hogares, lo que puede ser una fuente de riesgo si no se toman las precauciones necesarias. El monóxido de carbono, conocido como el “enemigo invisible”, es un gas altamente tóxico que se produce durante la combustión de artefactos como estufas, calentadores y calderas.
La falta de ventilación adecuada en los espacios cerrados puede llevar a una acumulación de este gas, poniendo en peligro la vida de quienes se encuentren en el lugar. Es importante destacar que el monóxido de carbono no tiene olor ni color, por lo que es imperceptible para los sentidos humanos, lo que lo convierte en un enemigo aún más peligroso.
Ante esta situación, el Cuerpo de Bomberos de Punta Arenas insta a la comunidad a tomar medidas de prevención para evitar emergencias por monóxido de carbono. Algunas recomendaciones importantes incluyen realizar la mantención regular de los artefactos de calefacción, limpiar los conductos de ventilación y evitar utilizar elementos de llama abierta como hornos de cocina para calentar ambientes cerrados.
Además, se hace hincapié en la importancia de prestar especial atención a los niños, ya que son más vulnerables a los efectos del monóxido de carbono. Nunca se debe dejar a los niños solos frente a los artefactos de calefacción y es fundamental asegurarse de que los conductos de ventilación estén libres de obstrucciones.
Los síntomas más comunes de la intoxicación por monóxido de carbono incluyen dolor de cabeza, náuseas, vómitos, mareos, debilidad y pérdida del conocimiento. Ante la presencia de estos síntomas, es fundamental evacuar el lugar de inmediato y llamar a los servicios de emergencia.
La prevención y la concientización son clave para evitar tragedias relacionadas con el monóxido de carbono. Tomar medidas simples pero efectivas puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Es responsabilidad de todos cuidar de nuestra seguridad y la de nuestros seres queridos.