El proyecto “Estudio de prevalencia de COVID-19 persistente” llevado a cabo por el Centro de Análisis de Datos e Inteligencia (Cadi) de la Universidad de Magallanes (UMAG), ha revelado avances significativos en la comprensión de las secuelas físicas y psicológicas en pacientes recuperados de coronavirus, conocido como “Long Covid”.
El estudio, dirigido por el Dr. Marcelo Navarrete, Director de Investigación y Creación de la UMAG, ha evaluado a un total de 292 pacientes, obteniendo resultados preliminares que muestran que el 48% de la cohorte de estudio ha sido diagnosticada con Long Covid por profesionales médicos. Este fenómeno pospandémico plantea desafíos en áreas como la cardiovascular, respiratoria, muscular, psicológica y molecular, y se proyecta como un tema crucial durante la transición de la fase pandémica a la endémica.
El Long Covid es un término utilizado para describir los síntomas persistentes que experimentan algunas personas después de haberse recuperado de la infección por COVID-19. Estos síntomas pueden incluir fatiga extrema, dificultad para respirar, dolor muscular y articular, problemas cognitivos y emocionales, entre otros. El impacto a largo plazo de estas secuelas en la calidad de vida de los pacientes es significativo y requiere una atención especializada.
El Dr. Navarrete enfatiza la importancia de este estudio en la comprensión y abordaje de las secuelas del COVID-19. Los resultados preliminares resaltan la necesidad de brindar apoyo médico y psicológico a los pacientes que experimentan el Long Covid, así como de desarrollar estrategias de prevención y tratamiento efectivas.
Este estudio contribuye al conocimiento científico sobre el impacto del Long Covid y proporciona una base sólida para futuras investigaciones y la implementación de políticas de salud adecuadas.