Decenas de feligreses se reunieron en el santuario de la Virgen de Montserrat en la comuna de Río Verde, a pesar de las condiciones climáticas adversas. Como es tradición cada segundo domingo de enero, los devotos acudieron para rendir homenaje a la Virgen.
La festividad religiosa contó con la celebración de dos eucaristías, ambas presididas por el obispo diocesano, monseñor Óscar Blanco. La primera se llevó a cabo a las 12 horas y la segunda a las 16 horas.
Los fieles expresaron su gratitud por los favores concedidos a través de ofrendas florales y velas, mientras realizaban la tradicional caminata hacia la gruta natural ubicada a poco más de 20 kilómetros de Villa Ponsomby.
Esta festividad religiosa se ha arraigado en la región durante más de 30 años, y muestra la fe de los devotos al expresar su agradecimiento por los favores recibidos y realizar peticiones para la protección de sus familias.
A pesar de la lluvia, la devoción y el fervor de los feligreses no se vieron afectados, demostrando la importancia y el significado que tiene la Virgen de Montserrat en la comunidad.