La sede de la Junta de Vecinos N°48, Goleta Ancud, del sector Archipiélago de Chiloé, fue el escenario donde un grupo de vecinos y vecinas participaron activamente en un taller de vermicompostaje, una técnica de compostaje rápido de alimentos que aprovecha la capacidad degradativa de las lombrices como un método ecológico para darles valor a los residuos orgánicos, como, por ejemplo, cáscaras de fruta o verdura, restos de comida, cascarones de huevo, filtros para café, bolsitas de té, entre otros.
Se estima que más del 50% de los desechos que van a la basura en los hogares chilenos corresponden a restos de frutas y verduras, que son difíciles de recolectar a nivel urbano, por su posible contaminación con residuos no orgánicos.
El taller constó de dos etapas. La primera de carácter teórico, para posteriormente pasar a la práctica, donde los participantes construyeron sus propios vermicomposteras.
“Me encantó. Primera vez que participo en este tipo de actividad, me gusta la naturaleza, la tierra, así que súper bien porque aprendí a hacer mi propio abono para las plantitas”, señaló entusiasta Oriana Pérez, vecina del sector.
“Este taller es sumamente relevante, genera instancias y espacios de trabajo comunitario que no se dan habitualmente dentro de los barrios y además genera un trabajo intersectorial sumamente potente, en este caso entre el FOSIS, servicio relacionado al Ministerio de Desarrollo Social y Familia, y la Seremi del Medio Ambiente. Esperamos continuar haciendo este tipo de talleres”, manifestó el director regional del FOSIS, Felipe Jeria.
El taller estuvo a cargo del profesional de la Seremi del Medio Ambiente, Jonathan Donaide. “La idea de hacer estos talleres en base a esta invitación del trabajo colaborativo del FOSIS implica que nosotros podamos movernos a los barrios para enseñarles a las personas a trabajar con lombrices y obtener su propio abono, que como subproductos puedes utilizar para sembrar y, por lo tanto, puedes generar tus propios productos vegetales que se pueden hacer desde la casa”.