Hasta 30 UTM (casi 1 millón 200 mil pesos) podría llegar a pagar alguien que arroje mascarillas a la calle. Así quedó establecido en un proyecto de ley recién aprobado que castiga a quienes boten elementos de protección sanitaria como guantes quirúrgicos, escudos faciales, antiparras, batas y delantales impermeables en ciertos lugares de acceso público.
Esta semana, la Cámara de Diputados aprobó y despachó a ley el proyecto que sanciona a quienes boten mascarillas o elementos quirúrgicos en la vía pública o en lugares de acceso público.
De acuerdo a la idea legislativa, quienes incurran en esta acción, arriesgan sanciones económicas que pueden llegar a superar el millón de pesos.
Luego de ser aprobada en su primer trámite constitucional, este lunes, la cámara baja dio el visto bueno por 122 votos a favor y 2 abstenciones al proyecto de ley que castiga a quienes arrojen mascarillas y guantes quirúrgicos en la calle.
En concreto, quedará prohibido botar en la vía pública, en bienes de uso público, en sitios eriazos y en lugares de acceso al público, elementos de protección personal sanitario.
Se entiende por esto, los mencionados anteriormente, además de escudos faciales, antiparras, batas y delantales impermeables. Los últimos fueron agregados en las modificaciones hechas en el Senado.