Una reducción entre 10% y 30% de su gasto mensual en electricidad y climatización, podría obtener una familia chilena promedio, -con cuatro integrantes- que implementen medidas de eficiencia energética, según aseguró la profesora María Luisa del Campo, directora del Centro Tecnológico KIPUS de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Talca.
La docente se refirió a este tema, en el contexto de la conmemoración el sábado 5 de marzo del Día Mundial de la Eficiencia Energética (World Energy Efficiency Day).
En términos sencillos este concepto se refiere a la generación o desarrollo de un servicio o producto con una menor cantidad de energía de la que normalmente utilizamos, pero sin disminuir el estándar de calidad o afectar el resultado final.
Un ejemplo para entender esto es, imaginarnos cuánto gastamos en nuestras casas para calefaccionar los espacios durante el invierno. La eficiencia energética consistiría en obtener ese mismo resultado de calor, pero gastando menos electricidad, gas o leña. “Si logramos reducir el consumo de energía, pero sin disminuir el confort térmico dentro de nuestras casas, se podría afirmar que hemos logrado generar eficiencia energética”.
En este contexto, la académica entregó varias recomendaciones. En el caso de los meses más fríos, para mejorar dicha eficiencia, se debe incorporar aislación térmica. “Por ejemplo, reemplazando los vidrios simples por dobles, reforzando el cierre de puertas y ventanales para que no entren corrientes de aire frío, o incluso reforzando paredes y entretechos con sistemas aislantes”, indicó.
“Acciones sencillas, como apagar la ducha si aún no entro, no sobreiluminar los espacios de noche, usar sistemas de apagado por movimiento o por fotoceldas, también pueden ayudar a reducir costos. Todos los detalles suman y reducen la cuenta a fin de mes”, señaló.
En los meses de mayor calor, “se debe refrigerar de manera natural, abriendo de manera generosa las ventanas en horarios nocturnos o temprano en la mañana. Así, ahorraremos varias horas de funcionamiento del aire acondicionado”, estimó la especialista.
Otra recomendación para evitar el sobrecalentamiento interior de los espacios por el ingreso de radiación solar a través de ventanas es colocar celosías o postigos exteriores que bloqueen o detengan su acceso. “También se pueden usar árboles de hoja caduca, para que en invierno se pueda utilizar esa radiación y permita calefaccionar los recintos. Lo importante es generar sombra que proteja los ventanales del sol directo en época estival y que permita su paso en invierno”, aconsejó.
La académica precisó que, en el caso de una casa, los beneficios pueden ser aún más altos si se incorporan desde el diseño de la construcción, e indicó además que estas medidas sirven también en empresas e instituciones.