Al celebrarse las elecciones de los convencionales constituyentes, el grupo de trabajo Patagonia Mar y Tierra compartió un Documento de Propuestas de Contenido para una Nueva Constitución, las que tienen como eje central el impulso de un modelo de desarrollo.
Lograr que el aporte y la conservación de los ecosistemas marinos y terrestres del país, y en particular de la Patagonia Chilena, puedan ser considerados en la discusión constitucional es uno de los objetivos que se encuentran impulsando las organizaciones Aumen, Centro Ballena Azul, Fundación Melimoyu, Fundación Omora, Fundación Terram, Round River y WWF Chile, las cuales son parte del grupo de trabajo Patagonia Mar y Tierra (PMyT).
En este sentido, la agrupación compartió recientemente un Documento de Propuestas de Contenido para una Nueva Constitución, las que tienen como eje central el impulso de un modelo de desarrollo que permita una sociedad más justa, descentralizada, con igualdad de oportunidades, derechos y también deberes, incorporando además el cuidado de la naturaleza para las presentes y futuras generaciones.
“Este proceso constituyente abre una oportunidad histórica para que los temas ambientales ocupen un sitial prioritario en nuestra Carta Fundamental, respondiendo a una necesidad creciente de las comunidades y los territorios. En el caso de la Patagonia Chilena, específicamente, queremos que se pueda relevar también su importancia en términos de biodiversidad y aporte contra el cambio climático, no solo en beneficio de sus habitantes, sino que de todo el país y el mundo”, señalaron desde Patagonia Mar y Tierra.
Entre las propuestas del grupo se cuenta la Protección del Patrimonio Natural, reconociendo el deber del Estado en esta materia e incorporando la vulnerabilidad de los ecosistemas frente al cambio climático; reconocer la naturaleza como un bien común; e incorporar el enfoque ecosistémico en la planificación territorial a lo largo de todo el país, tanto a nivel terrestre, marino como insular.