20 familias de la comuna de Punta Arenas participarán este año en el programa Autoconsumo, que tiene por objetivo contribuir a la adquisición y fortalecimiento de hábitos de alimentación y estilos de vida saludables, fomentando la autoprovisión de alimentos a través de la implementación de tecnologías acordes a las condiciones de la región.
De manera inédita a nivel nacional, este programa será ejecutado por una casa de estudios con amplia experiencia en este ámbito, como el Centro Hortícola de la Universidad de Magallanes, lo que le entregará un valor agregado a esta iniciativa.
Para la Seremi de Desarrollo Social y Familia, Liz Casanueva, “el alto índice de obesidad que presentamos al liderar esta enfermedad tanto en adultos como en escolares en la región, nos hacen generar iniciativas para mejorar la alimentación. Este convenio que hoy firmamos junto a FOSIS y UMAG, tiene como beneficiarios a los hogares más vulnerables. Es importante señalar que a este programa no se postula, debido a que se priorizan a las familias y/o personas que participan en los programas del Subsistema Seguridades y Oportunidades”.
A su vez, el director regional del FOSIS, Hernán Soto, manifestó que “la importancia de este programa radica en tratar de recuperar tradiciones de cultivo perdidas, como la mantención de quintas. Producto de nuestra geografía, el abastecimiento a supermercados se realiza vía terrestre mediante camiones frigoríficos, situación que muchas veces genera recibir frutas y verduras en un estado poco óptimo para el consumo inmediato. El plan inicial beneficiará a 20 familias para que aprendan de autocultivo, y el principal llamado es a que las personas se atrevan a tener huertos urbanos en sus hogares, debido a que no se necesita contar con mucho espacio para tener hortalizas totalmente orgánicas”.
Finalmente el prorrector de la Universidad de Magallanes, José Maripani, señaló que “este programa aborda varios elementos que son fundamentales para mejorar la calidad de vida en una región extrema como esta. En primer lugar, producir alimentos que son saludables sin ningún tipo de pesticidas ni herbicidas, nos aporta muchos beneficios a la salud. En segundo lugar, creemos que una zona extrema debe tener un nivel de autoconsumo, y en ese contexto la idea de que cada hogar pudiese tener algún nivel de producción, es algo muy relevante. Finalmente, también genera un efecto demostrativo para los niños y niñas el saber que nosotros no sólo dependemos de lo que producen otros, sino que ser parte del proceso productivo de nuestros alimentos”.