Desde hace un año, los funcionarios del Servicio de Atención Médico de Urgencias (SAMU) Magallanes, han redoblado sus esfuerzos producto de la pandemia. Ellos también son parte de la primera línea, ya que son los primeros en entregar ayuda en caso de una emergencia.
Diariamente el 131 recibe más 100 llamados de diversa índole y los funcionarios siempre están preparados.
El jefe SAMU Magallanes, doctor Felipe Hernández, señaló que a raíz de la pandemia han quintuplicado sus llamados y salidas diarias, lo que se traduce en un máximo esfuerzo para el personal.
“Como equipo de primera línea siempre hemos logrado contar con todos nuestros elementos de protección personal para poder trabajar y ejercer este desafío. Existe un cansancio porque el trabajo es arduo. A veces no damos abasto porque el número de solicitudes de ambulancia es mayor versus la cantidad de unidades que tenemos disponibles”, señaló el doctor Hernández.
Y su trabajo no queda allí. Estos profesionales de la medicina prehospitalaria también han estado apoyando las aeroevacuaciones que ha realizado la Fuerza Aérea y el equipo del SAMU Metropolitano, para garantizar el acceso a cama crítica en el Hospital Clínico Magallanes.
“Por lo tanto, ha sido un trabajo muy intenso, nos ha enseñado a implementar nuevos procedimientos, hemos identificado mejoras y hemos corregido errores, así que ha sido un año muy dinámico para todo el equipo”, añade.
Lavado de manos, uso de mascarilla, evitar las aglomeraciones y reuniones sociales, es el llamado final que realizó el Dr. Hernández para la población magallánica.
“El SAMU continúa en su límite de trabajo, por lo tanto, para que nosotros podamos seguir cuidándolos y entregándoles todo el apoyo, deben cuidarse, cuidar a sus seres queridos.