Las macroalgas son base de las cadenas tróficas en los ecosistemas de la Antártica,siendo indispensables para sustentar importantes comunidades biológicas de alto valor ecológico. Considerando que las proyecciones más negativas para el fin del siglo XXI pronostican un incremento de hasta 6 °C en las temperaturas medias del mar en la península Antártica, nuestra investigación expuso como modelos biológicos a las macroalgas intermareales verdes, rojas y pardas Monostroma hariotii, Pyropia endiviifolia y Adenocystis utricularis, respectivamente, a temperaturas de 2 °C (actualmente) y 8 °C (proyecciones futuras) por hasta cinco días en el laboratorio de la base “Profesor Julio Escudero”.
Los resultados demostraron que, en términos ecofisiológicos, no hubo afectación relevante de la actividad fotosintética en las especies estudiadas cuando las temperaturas se incrementaron. Patrones similares de no afección fueron evidenciados en términos de indicadores de estrés oxidativo y defensas antioxidantes. Finalmente, la expresión de proteínas asociadas a mecanismos antioxidantes y de desnaturalización de proteínas se incrementó bajo aumentos de temperatura, sugiriendo su importante rol como mecanismo de adaptación.
Esta investigación, publicada en la prestigiosa revista Science of the Total Environment (STOTEN), demostraría que, a lo menos respecto de incrementos de temperatura, las macroalgas del intermareal de la península Antártica podrían sobrevivir e inclusive prosperar ante escenarios futuros negativos asociados a Factores de estrés por cambio climático.
Luego de la Revolución Industrial, el exceso en la producción de gases de efecto invernadero, como dióxido de carbono (CO2) y metano (CH4), ha incrementado de manera exponencial en la atmósfera, proceso en gran parte responsable del fenómeno denominado cambio climático. Entre las consecuencias del cambio climático, una de las más importantes es el progresivo aumento en las temperaturas medias del mar. El Panel Intergubernamental para el Cambio Climático (ipcc, en sus siglas en inglés) ha predicho que las temperaturas del mar podrían subir entre 2 y 6 °C para fines del siglo XXI.
En este contexto, se ha determinado que la península Antártica será uno de los lugares del planeta más afectados por los aumentos de temperaturas derivados de cambio climático, poniendo en riesgo un porcentaje importante de organismos con alto valor ecológico.
Es importante considerar que las macroalgas son base de las cadenas tróficas en ecosistemas templados y polares, por lo que su presencia y pre valencia es determinante para el equilibrio de ecosistemas con gran diversidad ecológica y relevancia económica.