Los pescadores de Barranco Amarillo, en Punta Arenas, recibirán del Gobierno un aporte de $17 millones para instalar cámaras con las que buscan evitar robos en sus embarcaciones.
Los fondos -provenientes del Indespa, organismo dependiente del Ministerio de Economía, Fomento y Turismo- permitirán a los beneficiados adquirir alrededor de 30 de esos dispositivos electrónicos.
Las cámaras operarán en línea y las imágenes que capten podrán ser monitoreadas a distancia y de modo permanente por los pescadores, incluso desde sus hogares, sin necesidad de que estén en Barranco Amarillo.
Por las noches, al encontrarse las naves en el mencionado terminal pesquero, se ha dado el caso de delincuentes que ingresan a ellas y se apoderan de diversos elementos: herramientas, equipos de comunicación, electrodomésticos y vestuario, entre otros.
La presencia de una diversidad de artículos de valor a bordo de las embarcaciones se explica por el hecho de que los pescadores cumplen extensas jornadas de trabajo en alta mar.
El presidente de la Cooperativa de Pescadores Artesanales y Armadores de Barranco Amarillo, Erardo Muñoz, subrayó que la instalación de un sistema de vigilancia en el terminal era esencial para impedir nuevos desvalijamientos.
“Las cámaras son muy necesarias para evitar los robos a los que estamos expuestos durante la noche. Con ellas tendremos la posibilidad de vigilar constantemente nuestro terminal, ya que muchas veces nos hemos visto afectados por personas ajenas a la pesca”, contó el dirigente.
Muñoz, en todo caso, advirtió que las cámaras serán igualmente útiles para monitorear el estado de las embarcaciones cuando hay temporales o marejadas, “considerando que nuestro muelle es abierto”.
La entrega del aporte para las cámaras está prevista para la próxima semana. Entre 800 a 1.000 pescadores componen la cooperativa de Barranco Amarillo, que, a su vez, está integrada por cuatro sindicatos.